En el caso de Pilar, ha incorporado en su rutina diaria un abotonador elaborado en el servicio de terapia ocupacional para poder ponerse camisas o chaquetas que antes no se ponía debido a su dificultad para abotonarlas o se las ponía siempre y cuando hubiese alguna persona que le ayudara.
Por otro lado, Elena veía complicado ponerse los calcetines o subir los pantalones pero con la ayuda de algunos productos de apoyo, mucho entrenamiento y sobre todo motivación ha logrado que cada mañana el área de vestido haya dado un giro de 360º pasando de necesitar el apoyo de una persona a realizarlo por sí misma.
Estos cambios facilitan las tareas diarias, suponen un cambio importante en su día a día y lo que es mejor, influyen positivamente en su autoestima.